jueves, 27 de octubre de 2016

Tarde


- ¿Cómo de tarde llego? – preguntó él.
- Tarde. Llegas tarde para acostumbrarte a mis días nublados y a ganarte los buenos. Tarde al desayuno y a mis despertares enfadados. Llegas tarde a cualquier lugar que esté a mi lado, a compartir té y rutinas; a verme disfrutar cantando en la ducha. Llegas tarde a las tardes de lluvia, que en el Norte pesan más, pero no te echan de menos; tarde como el sol cuando lo esperas y no sale. Llegas tarde a quedarte, y qué rabia que llegues tan tarde a donde nunca tuviste intención de estar. – respondió ella.

Á

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